Revisión de la ASE pone en duda la calidad de proyectos insignia del alcalde de San Pedro, Miguel Treviño; monto supera los $200 millones de pesos
No sólo en la ejecución de pavimentos, sino también en las polémicas obras de regeneración del Centrito Valle y del Casco de San Pedro, el gobierno de Miguel Treviño, incurrió en irregularidades millonarias.
En estos casos, son alrededor de $200 millones de pesos los que el gobierno de Treviño pagó por trabajos anómalos que luego no pudo justificar.
Al igual que el tema de los pavimentos “chafas”, las irregularidades millonarias fueron observadas por la Auditoría Superior del Estado (ASE) en la cuenta pública 2022 que fue publicada en noviembre del año pasado.
La bolsa millonaria corresponde a las dos obras insignia del Gobierno de Miguel Treviño y que además le han acarreado duras críticas de vecinos y empresarios por poner en jaque los negocios del Centrito.
Las dos “grandes” anomalías que detectó la ASE son que se pagaron trabajos que no contaban con “ensayos de control de calidad”, es decir, que no se garantizó la calidad ni en los materiales utilizados ni en la manera de ejecutarlos.
La otra es que muchas obras no fueron incluidas en el presupuesto de egresos del 2022 ni en la ampliación de este.
El reporte indica que cada uno de los casos, la administración de Treviño envió documentos para tratar de justificar las observaciones, pero ninguna fue suficiente o convincente, por lo cual se pide al Congreso local que dé vista a la “autoridad investigadora”, es decir, al ministerio público.
De los $200 millones de pesos totales observados en ambas obras, $126 millones 969,000 pesos corresponden al Centrito Valle, cuyo costo, según dijo públicamente el municipio, fue de $700 millones de pesos.
Por lo tanto, las anomalías tan sólo en el 2022 representan el 18% del costo total.
En el caso de Casco Urbano, lo observado asciende a $80 millones de pesos, cuya obra costó $173 millones de pesos, por lo que las anomalías tan sólo del 2022 representan el 43% del costo total.
